miércoles, 18 de julio de 2012

Booookeh!



Si las ciudades ofrecen multitud de oportunidades fotográficamente hablando, la cuidad de noche es un escenario aún más rico si sabemos aprovechar lo que se nos ofrece.
Las grandes avenidas son un escenario lleno de luces y su colorido pueden darnos mucho juego.
De un paseo con unos amigos por el centro nació la foto que os presento hoy.
En esta ocasión la idea era huir del habitual “todo en foco” y buscar un agradable bokeh.
Como supondréis el mejor amigo de este “efecto” es el objetivo con gran apertura. En concreto la toma esta realizada con un 50mm 1.2 que consigue un desenfoque muy agradable. Recordad que tenéis que tener en cuenta los mm de la lente ya que un angular al tener la hiperfocal a menor distancia irá haciendo más agresivo el desenfoque hasta eliminarlo a menor distancia que una lente más larga. El 50mm ofrece un equilibrio perfecto entre campo de visión y capacidad para enfocar a cierta distancia conservando el efecto que deseamos. Otra posibilidad que suele dar buenos resultados es utilizar un tele medio y realizar este tipo de tomas. Por la naturaleza de las lentes, la foto resultante “aplanará” los planos juntando el enfocado con el resto. En futuras entradas colgaré alguna de estas fotos.
Lo importante en la composición es incluir algo en el primer plano y el grado de desenfoque del fondo. Es importante que haya un elemento de interés (enfocado) que sirva como elemento conductor. De lo contrario la foto perderá fuerza y será poco más que una prueba de las virtudes de la lente.
Un consejo es el de cuidar el balance de blancos, la iluminación de muchas ciudades es “calida” (siendo muy generosos) por lo que es importante que nos aseguremos de que consigamos una toma en la que colores como el verde, azul etc… no de desvirtúen en exceso.
Podéis recibir las actualizaciones del blog de forma automática pulsando en “Me gusta” en el grupo de FACEBOOK Urbanscape 2.0
Un saludo  

lunes, 16 de julio de 2012

Atardecer en la Gran Vía III


Una de las mayores satisfacciones que puede tener el amante de la fotografía es aquella que experimenta cuando tras pulsar el disparador de la cámara y tomar la foto visiona la misma en la pantalla y siente que "esa es la foto".



Esta sensación a veces no pasa de ser un espejismo que cede ante la realidad de una foto no tan redonda al ver las fotos tranquilamente en un monitor.



La foto que os presento hoy es parte de una serie que realicé hace algún tiempo y que va a tener su continuación en breve. En aquella sesión tuve la sensación que describí antes en varias ocasiones y esta fue una de ellas.



Una de las labores de "campo" del fotógrafo es la de preparar la toma para el día "X".  Ese día no se sabe nunca a ciencia cierta cuando va a llegar, un buen cielo, disponibilidad, inspiración etc... son elementos que intervienen y que en parte no depende de nosotros. Por eso se deben tener controlados los elementos que si que podemos controlar, esto es la localización, el encuadre, tener clara cuales con las mejores horas del día y como no, saber qué equipo necesitamos.



Durante dos semanas estuve buscando una localización elevada que me permitiera fotografiar la Gran Vía de Madrid. Entre ellas localicé la que dio lugar a la toma que os comento.



Una de las dificultades de la misma radicaba en que de por medio hay un cristal que dependiendo de las nubes existentes produce una serie de reflejos que en diversas pruebas no conseguí eliminar con polarizador o ND alguno. Además el mismo reflejaba la luz interior del establecimiento.



Tras varias comprobaciones y acercarme al sitio varias veces (incluso sin cámara llegue a la conclusión de que si quería tomar una foto del atardecer era necesario que el día de la misma hubiera nubes en la zona sur y sur este.



Aquí comienza la labor de HOMBRE DEL TIEMPO, y es aquella en la que el salir por la mañana con la cámara para tomar la foto a la salida del trabajo o no depende de lo que los numerosos programas de predicción del tiempo indicaran en la pantalla del móvil.  



Ese día llegó con la particularidad de que se anunciaba algo de viento este-oeste (perfecto ya que el encuadre es básicamente ese) y riesgo de lluvia a última hora del día.



Al amanecer y salir de casa en el cielo ni una nube, algo que no parecía presagiar nada bueno. Pero el optimismo del fotógrafo hizo aparición y finalmente cogí el equipo.  A medio día el panorama no era el mejor, pero la esperanza es lo único que no se debe perder.



Finalmente la tarde fue encapotándose, hubo un momento en el que pensé que demasiado ya que parecía que el cielo iba a perder todo relieve y volumen. Justo cuando empecé a disparar (a pulso ya que no esta permitido el uso de trípodes) una ligera brisa empezó a mover las nubes y estas empezaron a tomar fuerza.



Gracias al trabajo de las semanas anteriores el encuadre estaba totalmente trabajado, salvando cables, repisas fachadas y demás elementos que "ensuciaban la vista". El objetivo un 16mm en una FF.



El resultado el que veis. Una sola toma con un procesado no tan agresivo como mucha gente pudiera pensar, por fortuna la luz se tornó por instantes como en esos  en los que nos invade la calima y el tono amarillento estaba ya presente, solo tuve que resaltarlo, para que la foto que tenia en mente cobrara vida. Una ciudad que empequeñece que parece absorber la luz y cuyos habitantes se mueven entre tonos apagados.



Una ve mas la experiencia me demostró que el trabajo de campo y la preparación es imprescindible.



Espero que os guste la toma.



Un saludo

domingo, 27 de mayo de 2012

Fotografia después de la lluvia




Time goes by so slowly



En la entrada de hoy voy a dejaros una "rara avis" dentro de mis fotos. En este caso uno de los elemento principales en la misma es una persona.



Los que conocéis el tipo de fotografía que hago en ciudad habréis observado que mi fotografía urbana suele centrarse en ambientes vacíos o en los que las personas presente en el encuadre son siempre anónimas, vamos como en el cuadro de Gaspar Friedrich "Viajante sobre mar de nubes" pero con menos protagonismo (salvando las distancias).

Generalmente intento trasmitir la sensación de frialdad (en algunas tomas) y/o de soledad en la gran ciudad (en otras tomas tratadas a tal efecto).



Pues bien la fotografía que comparto hoy estaba pensada para pasar al ultimo grupo pero casualidades de la vida dio lugar a la toma que hoy podéis ver.



El aficionado a la fotografía es un "bicho raro", siempre hablando de la luz (están enfermos), pensando en otro objetivo (¿para qué si ya tienes dos?), cargando con la cámara como si fuera su segunda piel, despertándose antes del amanecer, trasnochando para fotografiar casas a oscuras en medio del campo... y deseando que llueva y escampe.



Y es que los días de lluvia son perfectos, justo después de un buen chaparrón la luz es perfecta, el aire limpio y en la ciudad el asfalto mojado hace que sea el momento ideal. Si encima estamos hablando de la última hora de la tarde o primera de la mañana, entonces el escenario es perfecto.



En este caso, era media tarde, pero el cielo estaba encapotado lo que ayudaba a cubrir un poco ese sol que justo entraba por la izquierda en el encuadre. Por suerte en este caso iba pertrechado a conciencia para la ocasión.



Monte un ND16 para intentar vaciar la calle que en esos momentos aún estaba medio vacía, trípode, nivel, disparador... lo que suele decir full equipe. Una vez montado el equipo, busque un encuadre. Yo suelo encuadrar muchas veces desde arriba cuando quiero colocar en la foto un elemento de fuerza en la toma, me "echo" muy encima del objeto y aprovecho el efecto del angular y así destaco ese primer plano y de paso puedo trabajar las texturas del suelo que me gusta destacar en mis fotos. La idea es tomar desde arriba para despegarme de la escena, casi planos cenitales. Además y al no contar con un descentrable para esta toma la corrección de lente en el postproceso fue prácticamente nula.



Con el encuadre ya conseguido ahora había que considerar cuando lanzar la foto. No contaba con mucho tiempo ya que la gente invadiría esta zona en minutos, pero debía intentar fijarme en el tráfico para lanzar la toma cuando mas despejado estuviera y cuidando que las nubes cubrieran el sol. Estos detalles son siempre los que diferencian unas fotos de otras, los detalles SIEMPRE marcan las diferencias, y en fotografía más.



Tras varios intentos y tener al menos una toma correcta, decido reencuadrar ligeramente a la derecha para cerrar la composición de forma (a mi entender) mas acertada. Justo en ese momento el caballero que veis en el primer plano, se sienta y comienza a fumar impasible. No me lo podía creer, parecía estar preparado, se sentó justo en ese banco en el lugar donde le hubiera sentado de haber querido esa foto. Todo preparado, y listo solo para disparar. Como veis apenas se movía lo que facilito vaciar en la medida de lo posible la calle (que comenzaba a llenarse) y que él mismo saliera totalmente definido. Así estuvo cerca de 5 minutos en los que le fotografié e igual que vino se fue.



Había sido fabuloso, me sentí como uno de esos fotógrafos sociales que escenifican sus tomas. Pero no fue así. La duda que me queda es: ¿técnicamente es un robado? No lo sé, no me importa, pero tuve la sensación de haber captado desde otro punto de vista el espíritu de la ciudad. Ese día volví a casa ilusionado por el resultado de la sesión, que finalmente no me defraudó.



Siempre hay una foto, recordad.

lunes, 21 de mayo de 2012

Gate: como hacer del defecto virtud



Gate: como hacer del defecto virtud



Una gran ciudad resulta tremendamente atractiva a ojos de cualquier fotógrafo. Las posibilidades son casi infinitas y en cada rincón la posibilidad de un nuevo encuadre parece asegurada. Al caer la noche, el encanto se multiplica. Las grandes urbes, con sus neones, edificios iluminados, trafico constante... con una tentación para lanzarse con el equipo e intentar captar "la foto".



Si bien cualquier núcleo urbano ofrece algún rincón digno de merecer plantar el trípode, algunas ciudades son especialmente afortunadas.



Valencia es uno de esos paraísos para el fotógrafo urbano, ofrece un casco antiguo repleto de calles estrechas, avenidas y plazas con grandes edificios, una catedral, las famosas puertas... y todo esto en contraste con la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un ejercicio arquitectónico que rompe con el resto de la ciudad.



Los edificios que componen este "complejo" con futuristas, enormes, grandiosos y desde luego "originales". No entraré a valorar sin son bonitos, feos, "mas de lo mismos de la obra del autor", pero si los calificaré de diferentes. Si a estos elementos les sumamos la noche, el resultado promete.



En esta ocasión la toma esta tirada a pulso, sin trípode. En concreto se utilizo una cámara full frame y un ojo de pez 16mm. A pesar de esta combinación la deformación solo es apreciable en la torre de la derecha, que es fácilmente corregible y que por que no decirlo a posteriori he optado por dejar así, como chivato de la lente empleada.



El ojo de pez me parece un objetivo infravalorado, que en ocasiones se califica de ABURRIDO, es habitual el escuchar "estas dos semanas con el y después no se utiliza". Mi caso es el contrario, he utilizado de forma intensiva el ojo de pez en fotografía de paisaje aprovechando su tendencia a convertir el horizonte en una curva dando como resultado una serie que podéis ver en mi flickr. Soy de la opinión de que hay que intentar cosas nuevas y aunque muchos solo han visto la necesidad de "corregir el horizonte" no se han percatado de que era eso lo que se buscaba, de ahí el nombre de muchas de las fotos SMALL CURVE WORLD.



En este caso, se busca disimular ese efecto, para ello el encuadre sitúa la línea del horizonte (entendiendo este como la línea donde se acaba el "suelo" sobre el que estoy justo a la mitad del encuadre (donde no hay distorsión) y las perpendiculares al unto de vista (barandilla de la escalera y vértice de las dos aguas de la estructura dividiendo en dos partes iguales la toma. Las líneas que forman los limites de la escalera se ven beneficiadas por la propia distorsión de la lente al igual que la barandilla que guarda que nadie caiga al nivel de mas abajo por descuido. Así el espectador queda abrazado por la toma amenazado por el edificio justo en frente que parece amenazar, y la única salida es precisamente ir hacia él, a la luz.



El toque dramático lo pone el cielo. Aquí la contaminación lumínica de las ciudades juega a nuestro favor, si además contamos con viento las posibilidades de un cielo impactante se multiplican.



Reproduzco los exif para aquellos interesados: 16mm, f5, 1/6s, +0,7 paso.

Como veis si se conoce bien el equipo del que disponemos y aprovechamos los elementos siempre hay una foto.



Un saludo

sábado, 19 de mayo de 2012

Gate to City II (crítica dos años después)


Gate to City II
En esta primera entrada del blog voy a comentar una foto que realicé hace algún tiempo de la entrada a Madrid, y apuntaré las cosas que ya pasado ese tiempo veo que fueron un error y que cuando la repetí realice como en el momento actual creo que es correcto.
Como veis la foto es "el clásico" de estelas de carreteras con el elemento de las 4 torres de Madrid. Personalmente no soy una de esas personas adeptas a los EXIF ya que puedo compartir los datos de una de esas fotos y si no os cuento que puse la mano 1 segundo delante, utilice tal o cual filtro o resulta que justo en ese momento el sol estaba tapado por una nube será como decir nada.
En este caso si que voy a comentar los mismos, por que bajo mi experiencia son atípicos.
Comencemos por la preparación, como podéis imaginar la foto esta tomada desde uno de los puentes que hay por encima de la carretera. La ubicación fue visitada con anterioridad en dos ocasiones para asegurar el encuadre y llegar con parte del trabajo hecho. Una buena foto de paisaje (natural o urbano) es el resultado de una preparación y como dice mi amigo Kique Ruiz (os invito a visitar su blog de fotografía natural Pinceladas de la Naturaleza) del "cuidado del detalle". Por ello para este tipo de tomas se necesita planificación, tiempo y mucho cuidado.
Lo primero consiste en saber donde iré a tomar la foto y en que momento. Hay que ver a que hora será mas propicia atendiendo a la luz, al sitio por donde sale el sol etc... aquí el primer fallo de esta toma. Esta hecha un sábado, lo cual es imperdonable, esta toma hay que realizarla entre diario cuando las torres estén iluminadas.
El tiempo, dejando de lado el metereológico, me refiero al tiempo literalmente. No podemos llegar a hacer una foto 10 minutos antes de la toma, es necesario tener todo listo para dar al disparador en el momento en el que la luz y las condiciones sean las necesarias, por eso lo ideal seria pasar por el lugar unas horas antes para asegurarnos que la toma va a ser posible (obras, carteles etc... que no estuvieran en las visitas anteriores) y llegar con el equipo al menos una hora antes del momento "dulce".
Mucho cuidado, y en este caso me refiero a los detalles. Detalles en el encuadre, componer en ciudad es bajo mi punto de vista tan difícil como hacerlo en un bosque, donde el que cada rama quede en su sitio, sin árboles fantasma, piedras cortadas etc. es una autentica pesadilla. En la ciudad cambiar árboles por farolas, ramas por cables y piedras por marcas viales y ya os podéis hacer una idea del cuidado que hay que tener en el encuadre. En este caso, las cuatro torres están en un punto "caliente de la foto" y las estelas conducen a ellas, de esta forma la vista recorre la foto y te deja "dentro de ella". Lo peor que le puede pasar a una foto es que la persona que la mira la vea y diga "buena foto" y acto seguido pase de página. Hay que buscar que nuestras tomas hagan al que las observa recorrerla en busca de detalles, que le "atrape".
Volviendo a los EXIF, la foto esta tomada a 130mm de forma deliberada. No me interesaba buscar el efecto angular, sino "aplanar" la toma y que las torres parecieran que se echan encima de la carretera al mismo tiempo que en enjambre de edificios, pasarelas etc... parecieran eso precisamente "un enjambre". La apertura es f14, en este caso la elección se debió a que el trafico iba relativamente lento y pensé que así forzaría el tiempo de exposición a los 10 seg. que esta tomada. Esto es un acierto solo a medias. En posteriores tomas he abierto a 5.6 aprox., obteniendo resultados parecidos con trafico algo mas fluido. Por lógica pensamos que las estelas deben surgir de la exposición prolongada (como se consigue el efecto seda), pero a medida que cerramos el diafragma, la cantidad de luz es menor y por ello el sensor no se impregna del rojo y el blanco de las estelas como es debido. De hecho a una hora similar cerrando y forzando con un filtro he conseguido "vaciar" la carretera desde ese punto.
Como veis el proceso de aprendizaje es continuo y revisando fotos de hace tiempo uno aprende de sus propios errores. Nosotros debemos ser los mejores críticos de nuestras fotos.
En próximas entradas comentaré aspectos respecto al material que es recomendable para estas tomas, ya que en este tipo de fotografía cuanto menos llevemos mejor, por muchos motivos.
Un saludo

viernes, 18 de mayo de 2012

urbanscape 2.0


Para los amantes de la fotografía la frase "siempre hay una foto" es familiar. Siempre se insiste en que desarrollando en llamado ojo fotográfico se puede reinventar una foto.

El reinventar una misma fotografía, en el caso del paisaje siempre es mas fácil para aquellos que viven en zonas afortunadas en este sentido. Al igual que el de tantas personas, éste no es mi caso por que para seguir profundizando en el maravilloso mundo de la fotografía debía aprovechar los "recursos" que tenia a mi alcance. En mi entorno no cuento con grandes masas forestales realmente interesantes, no hay mar, montañas ni nada realmente destacable que permita reinterpretar una misma fotos una y mil veces. Para realizar grandes fotografías de paisajes debo aprovechar fines de semana y hacer varios cientos de kilómetros con la esperanza de que la climatología y la suerte acompañe. Por ello aprovechando la fascinación que siempre me provocaron las grandes ciudades comencé a fotografiar Madrid, ciudad a la que puedo ir siempre que quiera. Y así nació mi afición por esta particular disciplina, el paisaje urbano.

Aplicando las técnicas de la fotografía de paisaje me lance a fotografías LA JUNGLA URBANA. Las ciudades son entes vivos

Las grandes ciudades son entes vivos, llenos de contrastes en los que se conjugan la vanguardia y la tradición. Su magia y capacidad de reinventarse son infinitas, ofreciendo multitud de oportunidades al ojo del fotógrafo y suponen además un reto a muchos niveles por la complejidad de las mismas. Una de las grandes ventajas de este tipo de fotografía es que fotos relativamente carentes de interés por condiciones de luz, cielos etc... pueden ser tratadas y recuperadas para pasar a ser fotos interesantes, no dependiendo tanto de estos factores como ocurre en la fotografía de paisaje tradicional.

En este blog intentaré compartir mi propia experiencia en esta disciplina, comentando mis propias fotos y compartiendo mis conocimientos, no solo en cuanto a técnica y ejecución sino al material idóneo para su práctica.

"Asombrarse es la esencia de la vida"

Espero que os guste.

J.G. Damlow